Autoterapia - Diálogo con mi conciencia.-Hola, ¿estás ahí?
-Siempre lo estoy, imbécil, soy tu mente.
-¿Siempre lo estás?
-Siempre.
-También cuando pienso en cosas...
-He dicho que siempre, y por cierto, no creas que les pasa a todos ni que es la edad, eres un pervertido y punto.
-Pero... las hormonas, en la adolescencia y ahora tambien...
-Sí, sí, sí. Pero ni Dinio en primavera. Necesitas una novia ya.
-¿Y tú me vas a ayudar a conseguirla? Hoy en día la mente no sirve para ligar.
-Bueno, para qué me has llamado.
-Nada, quería reflexionar un poco sobre mi existencia, dentro de poco vuelvo a trabajar...
-Y entonces me convertiré en una mente bulímica que vomite conocimientos adquiridos que no te interesan.
-Eso es.
-Pues vamos a reflexionar. ¿Eres feliz?
-mierda, no empieces así de fuerte.
-ok... ¿te gusta cómo las mariposas agitan sus bellas alas y los jilgueros pían bonitas melodías...? ¡Qué mierda, soy tu mente carajo, las cosas claras! ¿Eres feliz?
-Bueno, supongo que haciendo un balance entre las cosas positivas y las negativas podría haber un ligero peso a favor de las buenas, pero feliz...
-¿Qué?
-Nada, cosas mías. ¿Es la felicidad algo que se pueda lograr? Yo creo que es temporal, hay momentos mejores y peores, las personas somos un "animal que fluctua". Si esta frase la hubiera dicho en la grecia clásica ahora me estudiarían en filosofía ¿sabes?
-En la Grecia clásica decías cualquier cosa que contuviera la palabra "animal" y ya te hacías famoso. Ahora pasa lo mismo pero con "Ana Obregón" y "acostarse".
-Ya, ya. Como te decía, se puede estar contento pero un estado de felicidad absoluta... creo que no. Nadie puede serlo.
-¿Y entonces por qué escribes monólogos pedazo de paladin?
-Eh... por favor te pediría que...
-ok, ok. Soy tu mente carajo, digo muchas más palabrotas que tú, porque tú las piensas pero no las dices. ¿Te enteras?
-Sí.
-Te he hecho una pregunta.
-Pues escribo monólogos porque... no sé, me gusta. Hay que reírse de las cosas.
-Que sepas que a mí no me parecen graciosos, son una mierda clavada en un palo, una de las peores mierdas que se pueden llegar a tener.
-Los escribo... puede que sea una terapia.
-¿Y si escribes y no lo publicas? Eres un imbécil ególatra.
-Pues no lo sé, lo comparto, son cosas cotidianas...
-Vamos que no tienes ni idea de por qué tienes un blog.
-... ¿Alguien la tiene?
Autoterapia. Diálogo con mi conciencia (II)
-¿Hola?-Espera un momento.
-¿Mi conciencia me dice que espere un momento?
-Espera mierda. Estoy cantando una canción.
-Ya lo sé, la oigo. Deberías parar de cantar esa canción, la llevas cantando todo el día y cansa.
-"Como yo , como yo...nadie te ha amado"
-¿Por qué esa letra?
-Porque imito al cantante ¿ok?-ok, ok.
-¿Qué quieres?
-Hablar un poco.
-¿Por qué?-Porque estoy un poco agobiado.
-¿Agobiado con qué?
-No lo sé, con todo un poco.
-¿No lo sabes? "como yo.........."
-ok, perdón. Sí, puede que sea un cúmulo de cosas.
-¿De qué cosas?
-Por ejemplo que dentro de unos días empezaré a trabajar, y no quiero fallar, lógicamente.
-Te encontrarás con tus nuevos amiguitos.
-Vete a la mierda.
-Ja, ja, ja. Por cierto, como pobre peón no pienso estar.
-No puedes faltar a las reglas, eres mi conciencia.
-Bueno, eso si.
-Entonces como el año pasado.
-Exacto. Oye, has dicho un cúmulo de cosas.
-Sí bueno, últimamente escribo más que de costumbre, además tengo un plazo marcado para acabar y eso me pone algo inquieto.
-¿Sabes lo que me pone algo inquieto a mí?
-¿Qué?
-Las clases de sintomas.
-Ya hemos hablado de eso.
-Está bien, está bien. ¿Y por qué no abandonas un tiempo el blog?
-Ya lo había pensado.
-Y bien...
-No lo voy a hacer.
-Eres imbécil...
-¡Oye! No lo voy a hacer porque esto hace que siga cuerdo.
-Estás hablando con tu conciencia... yo no diría que sigues cuerdo.
-Todo el mundo habla con su conciencia.
-Si... ¡pero no en voz alta anormal!
-Uy... perdón.
-Cambiando de tema. Ayer perdió la selección ¿eh?
-¿Por qué dices eso?
-no lo se, ya sabes.
-no hables de eso hombre.-yo digo lo que me sale del puto cerebro, ¿entendido?
-Sí, sí...-Pues eso, que ayer perdimos .
-Ya... supongo que todo el mundo puede perder.
-Sí, de hecho tú estás perdiendo tu dignidad en este post.
-¿Eso crees?
-No lo creo, lo sé.
-Bueno, te voy a ir dejando.
-Mierda, ¿quieres parar?-Ya no puedo parar lo siento, nos vemos luego.
-¿Cuándo?
-Cuando recibas el primer comentario. Entonces te diré, oh, qué bien escribes y qué merecedor de tanto elogio.
-No te metas con mis comentarios.
-No me meto con ellos, me meto contigo por creértelos.
-Anda vete.
-Al final va a ser verdad que soy un egocéntrico
****************************
Fúnebre diálogo
EL: Ya nunca me preguntas por el trabajo.
ELLA: No me resulta agradable ¿sabes?
EL: Trabajo en una funeraria, ¿no te resulta agradable? Los muertos son personas, bueno lo fueron, no te metas con los muertos porque es lo que yo pienso ser cuando sea mayor.
ELLA: Odio ese humor negro tuyo…
EL: Es que, hay cierto oscurantismo en el mundo de los muertos. Ellos… si pudieran hablar exigirían respeto… eso y permiso para ir al wáter.
ELLA: Lo que no quiero es que para ti hablar de la muerte sea como hablar del tiempo para cualquier otra persona.
EL: Podemos hablar del tiempo si lo prefieres. Ahora llega el calor y hay que tener un buen aire acondicionado. Hay gente que muere de golpes de calor.
ELLA: Ya te llevas el tema a tu terreno.
EL: ¿El calor?
ELLA: ¡La muerte!
EL: Me alegro que saques el tema porque 5 de cada 8 especialistas dicen que la muerte provoca alopecia.
ELLA: ¿¡Pero qué dices!? ¿Quieres hablar de la muerte? ¡Hablemos! Tú que lo sabes todo, a ver, ¿qué hay después de la muerte? ¿Lo sabes? Catedrático funerario ¿qué hay? ¿Qué pasa cuando uno muere? ¿Adónde va? (Despacio y profundamente) ¿Qué hay después de la muerte?
(Breve silencio)
EL: Espasmos.
ELLA: ¡¿Cómo?!
EL: Sí, espasmos. Te mueres y te pones a temblar. Yo personalmente creo que es ilógico, se debería temblar antes de morir.
ELLA: (Se levanta) Hasta aquí hemos llegado.
EL: ¿Qué te pasa? ¿Estás enfadada?
ELLA: No quiero pasarme la vida con un hombre obsesionado con la muerte.
EL: Entonces no te debería presentar a mi amigo el que vende seguros de vida.
ELLA: Adiós.
EL: ¿A dónde?
ELLA: ¡A ningún sitio! ¡Adiós! ¡Me voy!
EL: Pues si quieres estar con un hombre que no esté obsesionado con la muerte Dios no es el más indicado. Recuerda que tienes que estar muerta para contactar con Él. ¡Nos vemos pronto!
ELLA: ¡No! No nos veremos nunca más.
EL: Sí, nos veremos pronto. ¿No hablaste con el médico?
8 globos, 8 confesionesMe ha llegado un Meme... supongo que será un nombre onomatopéyico porque no tengo ni idea de su significado ni de su relación con los globos. Pero bueno, allá va, ocho globos, ocho confesiones íntimas para amantes del morbo y para mis amantes también.
PRIMER GLOBO:
No suelo hablar de mí mismo. Esquivo las preguntas sobre mis sentimientos o mis pensamientos con bromas o dándole la vuelta a las mismas. No es algo de lo que me sienta orgulloso pero hace de mí un buen confidente.
SEGUNDO GLOBO:
No tengo ni idea de cómo será mi futuro. No sé nada. Gente de mi edad quiere ser ingeniero o ingeniera, mecánico o mecánica, médico o médica, puto o puta... yo sé que me hubiese gustado ser publicista y que probablemente no serlo sea la principal causa para que pase bastante hambre.
TERCER GLOBO:
Me estoy replanteando cerrar el blog, probablemente temporalmente. Tengo algún que otro problemilla que espero que se solucione pronto y por otro lado a veces me condiciona que gente muy cercana a mí, de mi familia, se haya enterado de la dirección de mi blog.
CUARTO GLOBO:
Me encanta el cine. Cada vez más. Sin embargo, cuando voy con mis amigos (rara vez) no suelo ver películas que me gusten mucho (de vez en cuando una de accion está bien pero tampoco siempre), por lo que frecuento (antes más y este verano espero retomar la tradición) el cine y suelo alquilar peliculones.
QUINTO GLOBO:
Me gustaría ser más extrovertido. No es que sea tímido sólo es que me cuesta un poco al principio y me da rabia que la gente al conocerme más siempre me diga: ¡Pero si tú parecías buenecito/calladito/etc!
SEXTO GLOBO:
Soy bastante independiente. Quizás demasiado. A veces la independencia se convierte en soledad voluntaria. Muchos no entienden que un día me quede en casa disfrutando de una buena peli (ver cuarto globo) en vez de irme a dar una vuelta. Sin embargo, aún así, salgo bastante y disfruto de una buena vida social.
SÉPTIMO GLOBO:
Hay una cosa de mí que no me gusta nada. Me muerdo las uñas. Más que las uñas los padrastros. Lo sé. Estoy enfermo. Qué le voy a hacer. A mi padre biológico todavía no le he dado ni un bocadito ¿eh?
OCTAVO GLOBO:
En mi larga experiencia sentimental debo decir que mis relaciones con el otro sexo han sido la mayoría de ellas superficiales poco profundas, en parte porque valoro más de lo que me gustaría el exterior. Ahora paso por un momento de crisis porque las que están bien de exterior no lo están de interior y normalmente viceversa.
Roosevelt.