jueves

HOY PUEDO DECIR ESTO




Hay muchas maneras de decir que sí: he apostado por la vida, no creo que haya nada que no sea vida, y todo lo que sea muerte o corrupción o enfermedad de lo vivo sé que es mentira. Estar vivo es abrir los ojos a la verdad. Estar vivo es saber la verdad, y siempre que haya contigo alguien sufriendo, alguien enfermo, alguien llorando, abrir los ojos a la verdad es hacer que se cure, hacer que sonría, darle felicidad.


La muerte es mentira. Corrupción entre las corrupciones de la verdad, la muerte solo existe a los ojos de los que aún no los hemos abierto del todo. Uno muere solo a ojos de los demás. A los propios ojos, uno está vivo, y quizá por eso morir sea de algún modo empezar a vivir en la verdad, desengañarse ya para siempre de la mentira de la muerte.


Sé que insisto, y repito, y vuelvo siempre a la misma idea, pero no me cansaré: la vida tal como la percibimos es un capricho, es una nube que adopta formas ante nuestros ojos y concreción distinta según los días, y de algún modo creerse uno esclavo de lo que percibe es errar, es equivocarse: no somos esclavos de la realidad: la realidad es solo un sueño, un sueño cambiante como lo son nuestros sueños dormidos, con las mismas reglas de firmeza y de racionalidad y de coherencia que siguen nuestros sueños dormidos, solo que la vida real finge seguir parámetros coherentes y estables. Y ante esta ficción que es lo real, abrir los ojos a la verdad es saber que solo existe el amor, y sobre todo, muy sobre todo, que el amor se hace más perceptible y más manifiesto cuanto mayor sea nuestro conocimiento de la verdad, y la verdad es esa: todo es vida, todo es amor, la enfermedad miente, la muerte miente, uno mismo con todos sus miedos y sus miserias y sus picores y sus deseos y su paquete de tabaco es todo amor, todo amor.


EL BRUJO.

martes

ELLA ES MI CORAZON...LA SANGRE QUE ME MANTIENE VIVO



LUANA ES LUANA

Hija….. todavía recuerdo aún como si fuera ayer cuando naciste…. y ese tiempo se me ha pasado en un abrir y cerrar de ojos…. Cuando te tuve por vez primera entre mis brazos, pensé que nombre podría ponerle a quien había venido a llenar mi vida de una gran dulzura y amor, es increíble como alguien tan pequeñito…. puede hacer sentir algo tan gigantesco.
He visto crecer a las mariposas, su aspecto no es muy bonito al principio, se van transformando y de una oruga pasan hacer una mariposa hermosísima, que despliega sus alas con colores brillantes y aunque es muy frágil, puede volar en dirección al viento…. Pronto serás la más hermosa de las mariposas…..Recuerda siempre que estoy muy orgulloso de ti y que te amo…..Estás creciendo y transformándote en una maravillosa niña….
Mientras sigues creciendo, a tu propio ritmo, tu madre y yo creceremos contigo, velando tu destino y amandote como la estrella que eres guiando nuestro camino. te amo Luana.
Tu papicho el brujo.

PORQUE SIEMPRE ESTA PRESENTE...... carta a mi amigo del alma Humberto



(Hoy en el dia de su cumpleaños, una remenbranza al Chavo escrita en una pequeña ciudad de Venezuela)


Querido Humberto:

En esta noche de soledades llevaderas, encerrado tras las puertas de una habitacion cualquiera de esta pequeña ciudad, me acuerdo de ti. Hoy hace once años de tu muerte he puesto tu cancion favorita: "nothing else maters. Si, la misma que tanto te emocionaba, la que escuchabas una y otra vez sin cansarte en los últimos días que te restaban de vida. Tu vida transcurrió como ese cuarto movimiento que repetías y repetías: El órgano omnipresente de fondo mezclándose con el piano y las guitarras. Mucho contenido, mucha pasión en muy poco espacio. Si así fue tu vida, intensa, sabia y corta...
Tú me ayudaste sin jamás saberlo. Sólo escuchar tus palabras de aliento y sentir la pasión por la vida en el momento en que traicioneramente se te escapa por entre los dedos, fue toda una lección para mi. Yo que era tan cobarde y negativo, aprendí a vivir durante el poquísimo tiempo que compartimos. Aprendí a dar importancia a las pequeñas cosas, a aquellas que suelen pasar desapercibidas al ojo humano. Nunca te pude dar las gracias, te fuiste demasiado pronto, ni siquiera pude despedirme, o, como te gustaba decir: entonar un, "hasta la vista, camarada". Moriste días después de haber cumplido los veintitres. Yo aun tenia veintidos y te veía como un maestro, como un amigo incondicional del que jamás me hubiera separado. Te hubiera seguido hasta Arabia y bajo la luna del desierto hubiera escuchado tus historias y tus largas charlas con los beduinos. Mas no ha podido ser, al menos en este mundo en el que yo prosigo a trompicones. Me pregunto si dónde tú estás ahora puedes realizar todos los sueños que dejaste inconclusos. Seria genial que tras morir pudíeramos continuar nuestra vida allá justo donde quedó encallada al morir.
Realmente te fuiste tan en paz cómo yo he creido siempre? Cuando te dejé tu rostro sereno impedía vislumbrar cualquier dolor físico o moral. Me gustaría creer que así fue...
Está sonando el final de la cancion, justo lo que más te gustaba. El órgano ya está sonando de fondo, mientras la percusión va poniendo el punto final a la pieza, entre guitarras e instrumentos de viento. Valga como mi homenaje hacia ti, justo once años después desde que nos vimos por última vez. Déjame decirte por último que cada vez que escuche la cancion me acordaré de ti, será como si volvieras a mi lado y recostado sobre el sofá volvieras a remarcarme las partes que más te gustan. Y cada vez que llegue al último movimiento se congelará el tiempo y quedaremos los dos suspendidos en esos segundos en los que al compás de la música seremos eternos camaradas.
Querido Humberto, buenas noches estés donde estés y recuerda que algún día nos volveremos a reunir y entonces si, tocaremos guitarras y podré escuchar tus viejas historias bajo la luna de ese otro mundo.
Quien no te olvida.... ELBRUJO.


(caricatura hecha por mi amigo Walter, en el aparecemos el chavo y el brujo alla por el año 93)


FELIZ CUMPLE HERMANO DEL ALMA....ESTES DONDE ESTES

ESCRITO A UNA DESCONOCIDA



Hay miles de razones para escribirte, y sé que el silencio también habla, y que no por callar sientes menos. Me han contado una historia que no he creído: en lo más remoto de la tierra un hombre y una mujer hablan de ti y de mí, y dicen de nosotros cosas que nosotros no sabemos, y saben nuestra vida, y en lo más remoto de la tierra aún existen partes que el hombre civilizado no conoce, y todas las obras de ficción son ciertas, y el poema más descabellado está sacado de la realidad, y si Heidegger tiene razón es verdad también que la poesía mejora el mundo, pero no ya porque le añada algo bueno, sino solo porque saca a la luz algo maravilloso que ya estaba ahí y en lo que no nos habíamos fijado.

Eso quiero hacer yo con tu vida: quiero que leyendo estas líneas descubras una parte de la vida en la que no te habías fijado, e igual que ayer te proponía que enloquecieses conmigo, hoy me refreno y me limito a proponerte que enloquezcas con lo que te escribo, y entonces yo ya no seré persona ni hombre, sino solo máquina de escribir, pero de escribir las prosas más bellas del mundo para que tu vida encuentre ya por fin del todo su sentido, y aunque nunca te vea, y aunque nunca te abrace, me quedará por dentro la felicidad de saber que tu alma sí la he tocado, que tu alma ha sentido por mí, que has estado más viva por mí, que has sonreído o que has llorado leyéndome, y entonces ya tu piel no me pertenecerá, pero sí algo mil veces más importante: tú misma, más allá de la carne, más allá de la materia, más allá de la vida, y sé que sonríes y que piensas que esto son solo artificios de un poeta con talento, y no es así: son verdades que te disparo como cañones para echar abajo tu escepticismo. Un beso.

jueves

Los dulces ya no saben a dulce (remembranza de 10 años)

A LUANA .....mi hija.


Jamás he visto ni a Dracula ni a Frankestein, ni al hombre lobo, y aunque yo se que hoy día, en jalogüin, ellos rondan, a mí no me dan miedo ellos, ni las brujas, ni los duendes, ni los gnomos, ni las almas en pena, ni los espíritus chocarreros, a mi no me da miedo ni siquiera pensar que Ollanta gobierne el Perú, nada, 0, nulo. A mí lo que me da miedo es que mi mama me confeccione algún traje de jalogüin, baratito nomas, y que vayamos desde mi casa, y subamos a un micro (en donde todos me miraran mientras se cagan de la risa al ver mis fachas medio zombiescas y a mí me dé vergüenza y a ellos ni siquiera un poquito de miedo) y luego de dos horas bajemos en un sitio que no conozco y que no me importa conocer. A mí me da miedo ir de puerta en puerta pidiendo dulces, y que la gente me mire mal, como si fuese un apestadito (apestado no puedo ser pues, porque soy chiquito) como si fuera un paria, una escoria, una costra en el suave codo de la sociedad. A mí me da miedo cruzarme con un ejército de niños zombis, niños hombres lobo, niños dracula, niños momia (esos si están fregados porque no debe ser fácil que te envuelvan en papel), niños fantasmas (esos se la llevan fácil) y en fin mil ejércitos de niños-algo caminando por calles que no quieren conocer, que no les interesa conocer, que no les alegra ni les entristece conocer. A mí me da miedo que los carros que pasan a 80 por hora me chanquen mientras yo trato de cruzar la pista con mis papas para ir a pedir más dulces, me da miedo estar en medio de un barullo que no conozco, aquel barullo luminoso que me aturde, que me entristece, que me atemoriza, eso si me da miedo. Miedo de verdad.
Yo no quiero disfrazarme de nada ni ir a la casa de nadie para pedir dulces, ni pedir plata ni pedir cariño. Lo que yo quiero es quedarme en mi barrio, jugar pelota con mis amigos hasta altas horas de la noche, pelotear en medio de la pista poniendo piedras en las esquinas para que los carros no pasen, a mi me gusta trepar arboles y correr cuadras de cuadras en medio de un barullo que si conozco, hablar con la calle, mi calle, en el lenguaje que hemos forjado durante tantos años de convivencia. Así que ya no quiero volver jamás a disfrazarme de nada (bueno que se me acerquen y me regalen dulces, eso sí puede ser, mientras sea alguien conocido y no tanto loco que anda suelto) lo que yo quiero es ponerme mi short, mi polo, mi gorra, mi pelota, salir a la calle, mataperrear, pintar paredes, romper lunas, usar cualquier muro de arco y tapar miles de penales y casi goles hasta que la noche se nos venga encima y tengamos que desempatar de algún modo antes que tenga que llegar a mi casa y mis papas me regañen y me dejen sin salir al día siguiente o me metan mi correazo.
Entonces he decidido ya no celebrar jalogüin ni nada que se le parezca, sino celebrar lo que sea que tenga que celebrar con tal que me dejen en paz y hacer lo que se me de la regalada gana. Si me dejan hacer eso, te juro chochera que mañana me busco un cajón y me pongo a cantar a todo pulmón “Te amo PERUUUUU” y que soy el plebeyo el hijo del pueblo el hombre que supo amar. Lo que sea con tal de no volver a subir a un micro disfrazado de un ente espectral en medio de las risas y murmullos de todos, bajar en un lugar que no conozco y caminar, caminar, caminar, porque estoy cansado de caminar, me duelen las piernas, y miles y miles de “ole oles” no van a regresarme el día que me acabo de perder, en donde seguramente habría anotado miles de goles al muro de siempre. Porque me duelen los pies y ya no quiero caminar y con este cansancio y este sentimiento de no saber qué hacer, pues los dulces ya no saben a dulce.

Roosevelt.

GAEL Y LA HISTORIA QUE TOMO OTRO RUMBO

GAEL: Mientras duermes, viéndote descansar, desde cierta distancia, pienso en ti. Cuando la noche llega y el cansancio parece ganar la ba...