jueves

HOY PUEDO DECIR ESTO




Hay muchas maneras de decir que sí: he apostado por la vida, no creo que haya nada que no sea vida, y todo lo que sea muerte o corrupción o enfermedad de lo vivo sé que es mentira. Estar vivo es abrir los ojos a la verdad. Estar vivo es saber la verdad, y siempre que haya contigo alguien sufriendo, alguien enfermo, alguien llorando, abrir los ojos a la verdad es hacer que se cure, hacer que sonría, darle felicidad.


La muerte es mentira. Corrupción entre las corrupciones de la verdad, la muerte solo existe a los ojos de los que aún no los hemos abierto del todo. Uno muere solo a ojos de los demás. A los propios ojos, uno está vivo, y quizá por eso morir sea de algún modo empezar a vivir en la verdad, desengañarse ya para siempre de la mentira de la muerte.


Sé que insisto, y repito, y vuelvo siempre a la misma idea, pero no me cansaré: la vida tal como la percibimos es un capricho, es una nube que adopta formas ante nuestros ojos y concreción distinta según los días, y de algún modo creerse uno esclavo de lo que percibe es errar, es equivocarse: no somos esclavos de la realidad: la realidad es solo un sueño, un sueño cambiante como lo son nuestros sueños dormidos, con las mismas reglas de firmeza y de racionalidad y de coherencia que siguen nuestros sueños dormidos, solo que la vida real finge seguir parámetros coherentes y estables. Y ante esta ficción que es lo real, abrir los ojos a la verdad es saber que solo existe el amor, y sobre todo, muy sobre todo, que el amor se hace más perceptible y más manifiesto cuanto mayor sea nuestro conocimiento de la verdad, y la verdad es esa: todo es vida, todo es amor, la enfermedad miente, la muerte miente, uno mismo con todos sus miedos y sus miserias y sus picores y sus deseos y su paquete de tabaco es todo amor, todo amor.


EL BRUJO.

No hay comentarios:

GAEL Y LA HISTORIA QUE TOMO OTRO RUMBO

GAEL: Mientras duermes, viéndote descansar, desde cierta distancia, pienso en ti. Cuando la noche llega y el cansancio parece ganar la ba...